Me encanto mi estadía en este hotel, el portero del hotel súper simpático, nos prestó sombrillas para un día que estaba lloviendo, la señora que nos recibío súper amable, nos explicó y todo bien, la decoración del hotel súper tailandesa con cuadros y espejos hermosos, el hotel es como una casa tailandesa muy muy linda y acogedora, además tienen una ubicación perfecta, cerca de muchos templos,mercados,cafeterías y lugares para hacer masaje