Sin duda tiene una vista maravillosa a la playa, una playa hermosa color turquesa increible , muy tranquila y accesible para ir con niños y con bebés . Las instalaciones son buenas pero no excelentes hay detalles pero en general bien , solo había 2 elevadores funcionando para todo el edificio eso es poco, ya que se saturaban y tenías que esperar más tiempo , si estás en un 2-3 piso usas escaleras pero si vienes del 10-11-12 etc, es una locura , tomando en cuenta que son 4 elevadores pero al parecer 2 estaban en mantenimiento ,lo único malo de todo es que tienen poco personal y no se dan abasto atendiendo a todos , les faltan meseros en los restaurantes y cantineros , es evidente la falta de personal , y los que están no se dan abasto aún a pesar de que andan corriendo , nos pasó que en el japonés nos tardaron demasiado en atender aún así el personal se disculpó entendiéndose la falta de personal , el hotel está en una muy buena ubicación y solo necesitas caminar para encontrar bares y antros cerca , así como tiendas de todo tipo . Tuvimos un inconveniente no rellenaron nuestro minibar y a pesar de que se les reportó nunca fueron a surtirlo , y eso que viene en el “todo incluido”.