El alojamiento es bastante nuevo y las instalaciones son modernas y están en buen estado.
Lo malo es que el hotel está a las afueras del pueblo y solo comunicado por una carretera, sin aceras y sin farolas, por lo que, aunque está cerca del casco, no se puede ir andando.
El desayuno es un poco escaso. No tiene huevos, bacon, ni nada caliente, solo embutido, fruta y un poco de bollería.