Hemos disfrutado de un fin de semana en pareja y este alojamiento es perfecto para desconectar. Está en un entorno precioso y el personal fue super amable, nos dieron sugerencias de qué visitae y dónde comer que agradecimos mucho. Las habitaciones son amplias y todo muy limpio. Por poner un pero, se escucha cualquier ruido de la habitación de al lado. Pero por lo demás todo perfecto, muy recomendable!!
Un detalle que nos ha gustado mucho es poder usar el jardín en los ratos libres.
El edificio es muy bonito y muy bien cuidado y ambientado. Preparado para descansar. La cama es gigante y muy cómoda.
En la recepción la dueña se esmera en explicarte las opciones que tienes en el pueblo y sus alrededores tanto de restauración como de rutas senderistas, es un detalle que se agradece mucho.
Por ponerle un pero, es cierto que se escucha la habitación de al lado.
La Posada en general muy bien, el personal y dueños muy atentos y pendientes en todo momento de tus necesidades.
Por ponerle alguna pega, para nuestro gusto Le faltaba un poco de luz en todas las estancias.
La edificación es típica de la zona, restaurada hace 20 años, pero conserva el sabor antiguo. El trato fue magnífico, y la habitación muy espaciosa y agradable