Pasamos una noche y realmente se nos hizo corto, hostal situado en plena naturaleza, donde se nos trató muy bien, habitación amplia y limpia con el encanto del toque rural que tiene todo el hostal. La piscina de agua salada donde los niños disfrutaron mucho. Desayuno sencillo pero muy muy rico, a veces menos es más... Sin duda repetiremos en otra ocasión.