El hotel está precioso. Es un edificio viejo pero bonito. Quizás le hace falta un poco de mantenimiento sin embargo, es muy acogedor. Son departamentos, puedes cocinar, tiene todo para hacerlo.
El servicio al cliente es pésimo. Super mal encaradas las señoras de recepción, nos hicieron mala cara, preguntábamos algo y súper groseras.
El buffet sale en 24 francos y la verdad no vale la pena.