Pequeños detalles que hacen grandes diferencias, comparando hoteles del mismo precio en algunos te hoteles llenan el frigobar con agua, jugos o cerveza, (algunas botellas de cortesía aquí ni agua te dan) las habitaciones en general limpias y cómodas, unos cuadros para agradar a la vista no estarían de mas, una cosa muy importante señalamiento para el camino a la playa, pues si uno agarra por otro lado que el que no es, el camino es un poco rudo y al regreso no hay regaderas para quitarse la arena.
Algo muy positivo, estuvimos alejados de las multitudes, disfrutamos la playa y la alberca, salimos a comer a un restaurantito cercano muy rico y económico,
la diversión no se detiene por los malos detalles pero si dejan mal sabor de boca, creo que deben poner atención a los reclamos de la gente.
PD: no hay Wi-fi en las habitaciones.