Las habitaciones son limpias, la comida es muy buena, el servicio en el restaurante exelente, tiene espacios para un muy buen descanso, y la vista de la laguna de fuquene es muy linda
Es un hotel pequeño pero muy acogedor, es perfecto para un fin de semana lejos de todo. La limpieza es perfecta.
Claramente por la situación de covid y reactivación económica el hotel cuenta con poco personal, pero hacen su máximo esfuerzo para que todo salga perfecto.