La villas están bonitas, aunque hay que atravesar una colonia con muchos baches . Las sábanas y almohadas olían a sudor, se ve que no las ponen el día que uno llega. En la noche no hay velador. Le dan el acceso a uno con su llave y no hay quien te reciba si llegas tarde.
Villas cómodas, frescas, con cocineta y área de convivencia. Recomiendo mejor iluminación en los espejos para poder arreglarse adecuadamente para asistir a bodas o eventos semejantes. Cerca hay una tienda para surtirse de los necesario y pequeño restaurante de pizza. Frente a estas Villas está un excelebte SPA