Es uno de los hoteles más acogedores y hermosos en donde nos hospedamos en la Costa Amalfitana.
La habitación cómoda, de buen tamaño, con un lindo balcón y hermosamente decorada.
El desayuno y el salón en donde se sirve de en sueño! Mi parte favorita fue la ubicación justo en medio del bello centro, las tienditas pintorescas y tanta vida alrededor.
El personal del hotel de lo mejor, Tony de recepción amable, profesional y muy hospitalario nos explicó con gran detalle todo lo necesario para disfrutar muchísimo de esta hermosa ciudad y Giuseppe también fue muy amable. Sin duda, volvería a hospedarme aquí cuando regrese a Sorrento. Muchísimas gracias, fue de mis lugares favoritos.