Una de las mejores experiencias que he tenido, hasta la fecha, con hoteles, no sólo por lo que valoro en la puntuación, sino por todos los detalles, que la mayoría de los hoteles de muchas estrellas no te ofrecen, que han hecho que mi estancia sea especial:
Aparte de lo esencial, toallas, gel y champú, también nos brindaron con crema hidratante, limpiador de zapatos, cepillo de dientes con patas y elixir bucal, secador de pelo con difusor y, por si fuera poco, te invitan con una botellita de vino tinto de la tierra y bombones, pero aún hay más, no sólo tienes wifi en el Hostal, sino que te ofrecen internet para llevar durante tu estancia. Otro punto a favor es la ubicación, a unos metros del Monasterio, y su punto fuerte, la amabilidad, sus servicios y la limpieza.
IMPRESIONANTE.
Que lo paséis bien y buen viaje