Hotel rural muy acogedor y cuidados detalles, como, por ejemplo, el detalle de una copa de cava de bienvenida.
Habitación muy confortable, con unas vistas espectáculares de la catedral de Albarracín. Un gustazo poder escuchar el rumor del río y la naturaleza.
Desayuno espectácular.
Personal muy amable y atento, que hacen de "La casa del tío americano" el hotel ideal para tu estancia en Albarracín.