Es un pequeño hotel boutique al que le faltan detalles en el equipamiento e iluminación de las habitaciones. La habitación 2 es amplia, pero no tienes closet. Las ventanas no aislan el sonido exterior. Al estar al lado de una granja el olor invade el hotel y el canto de gallos desde muy temprano (2am) altera el descanso. Al baño, de buen tamaño, le caería muy bien una mejor ducha, iluminación adecuada, ganchos o porta toallas y una mesada para efectos personales. Buen desayuno incluido.