Es un hotel bastante nuevo, que está en las afueras de Zaragoza. Es muy cómodo para moverse en coche.
El restaurante tiene poca variedad pero hay muchos sitios para comer cerca, todo tipo de comida.
Lo que no me gustó es el olor del producto de limpieza, que es muy intenso, pero eso es una valoración personal.
Todo todo genial. Salvo la mampara del baño. El baño es muy amplio, sin embargo la mampara es estrecha. Del restaurante cabe destacar las opciones para comer qué son muy variadas y destacar los postres, buenísimos.
Very clean, excellent accommodation, big room, huge bathroom, nice lobby, very quiet, all at very good price. Staff very friendly and helpful, they book a taxi for us to get to the airport in time - it is close to the airport, so taxi is not expensive.