Destacar la situación del hotel en primera linea de playa y la amabalidad del personal del restaurante.
Por lo demás, la estancia en este hotel ha sido muy decepcionante.
La limpieza de las habitaciones dejan mucho que desear: la ducha con cal, toallas deshilachadas y desgastadas, muestras de champú y gel insuficientes, cabellos sueltos en el suelo.
En la cama te encuentras arena en las sábanas y no visten la cama con su colcha.
Sólo dos ascensores muy lentos en un hotel de doce plantas.
Conexión wifi imposible.
Por no hablar de la calidad de la comida que deja muchísimo que desear y lo que sobra de la noche lo ponen al día siguiente.
Reservé con varios meses de antelación una habitación individual y aceptaron la reserva pero cuando llegué al hotel resultó que no tenían habitaciones individuales libres, me asignaron una triple y a los dos días me hicieron cambiar de habitación a una individual con el trastorno que supuso para mí tener que hacer y deshacer de nuevo la maleta además del inconveniente de tener que trasladarme antes de las doce del mediodía(hora en la que entraban la familia de la habitación triple) y a la vez tenía que esperar a que limpiaran la habitación individual que iba a ocupar.En resumen, en vez de estar en la playa disfrutando de mis vacaciones, me encontré obligada a ésta situación.
Por parte de la dirección del hotel no hubo ningún gesto por el inconveniente causado, de la categoría que supone un hotel de cuatro estrellas.