La limpieza no se realiza diario. Están cobrando estacionamiento, cosa que no estoy de acuerdo. No están aceptando efectivo, y en ocasiones uno no quiere viajar con tarjetas. Exigen un depósito, mismo que tardan en regresar dos semanas cuando pagas con tarjeta de crédito.
Por lo demás, sigue siendo un gran hotel, cuartos poco amplios, pero comodos. Muy buena ubicación. Buen desayuno y trato muy amable