Escogimos el Novotel porque nos gusta la variedad y generosidad del desayuno, y efectivamente lo encontramos. Es un hotel familiar, y se comprueba por la cantidad de familias y niños que había.
Sin embargo, éramos muchas personas al mismo tiempo y la experiencia no fue buena. A la hora del desayuno, la multitud era tal, que los platos y cubiertos no estaban bien lavados y tocaba buscar hasta encontrar uno limpio.
Otra cosa que nos gustó, fue la poca capacidad y lentitud de los ascensores, había que hacer fila para abordar.
El edificio está compartido entre el Ibis (pisos inferiores) y el Novotel (pisos superiores), y no sé si eso hacía que el hotel estuviera más lleno con dos perfiles de turistas diferentes.
La ubicación es en una zona más residencial por lo que no se encuentran muchas cosas de interés caminando.
Si busca un hotel más exclusivo, recomendaría el Novotel Madrid Center, si quiere algo más económico con el mismo desayuno elija el de las Ventas.